La IA está cambiando radicalmente la forma de trabajar. No estoy hablando de automatizar las tareas cotidianas repetitivas y aburridas o de enviar correos sin participación humana. Estoy hablando de las capacidades que reemplaza la IA:

-los conocimientos técnicos: tiene más conocimientos que un humano

-las tareas manuales programables: las puede hacer más rápido y sin errores

-la comunicación escrita: corrige y construye textos impecables gramaticalmente.

-el diseño gráfico, puede dibujar y realizar un plano con un prompt bien construido.

¿Qué es lo que la IA no ha conseguido reemplazar aún?

La intuición, la sensibilidad, la emoción y todas aquellas capacidades que nos humanizan y le dan un toque personal a cada actividad que hacemos.

Curiosamente, son esas capacidades y habilidades las que los seres humanos desarrollamos menos, porque las damos por hecho.

Damos por hecho que, somos capaces de comprender lo que le pasa al otro, de empatizar con las emociones de los otros; sin embargo, esa es una habilidad cada vez menos practicada en las relaciones laborales.

Damos por hecho que, si hablamos tenemos la habilidad de comunicar adecuadamente nuestras emociones o nuestros puntos de vista. Desconocemos los matices de la comunicación no verbal, gestual y los tonos de la comunicación verbal; descuidamos cómo hablamos y reforzamos sólo el qué decimos.

Damos por hecho que, si pensamos, racionalizamos, analizamos entonces, somos capaces de lograr lo que nos proponemos. Sin comprender que hay algo más que el pensamiento consciente: la intuición. Ese sexto sentido que no desarrollamos porque los prejuicios nos inhabilitan la capacidad de ir más allá de lo racional.

La IA no sabe leer “entre líneas”, lo que llamamos interpretar el lenguaje del otro más allá de las palabras dichas. Justamente allí, en la interpretación de los hechos es dónde somos más humanos que nunca; sin embargo, nos preocupamos poco en desarrollar, analizar, o indagar en la forma tan personal que tiene cada uno de interpretar el mundo que habita.

Y luego, están las habilidades sociales; esas que nos permiten convivir con los otros: la colaboración, la solidaridad, el liderazgo, la motivación, la capacidad de negociar o acordar con los otros para lograr objetivos en común.

Esa capacidad de trabajar y relacionarnos con los otros de una manera humana que la IA puede enriquecer, pero no logrará reemplazar.

La IA no tienen la habilidad de resolver conflictos entre las personas, sólo puede darte consejos de cómo hacerlo, pero no lo hace.

¡Vos tenes la capacidad de desarrollar estas habilidades!

Escucho personas preocupadas por perder sus puestos de trabajo reemplazables por la IA pero no escucho personas preocupadas por desarrollar estas habilidades que no son reemplazables, AÚN.

¿Qué opinás? ¿Tenes estas habilidades desarrolladas como para que la IA no te reemplace? ¿Estás entrenando esas capacidades en tu empresa u organización?